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Doctrina
Militar - Hardt y Negri
Situando conceptos de
Hardt y Negri
Imperio: nueva
forma global de soberanía, a una
nueva lógica y estructura de poder. Nueva racionalidad, la propia
de la globalización o mundialización.
Es el nuevo orden del proyecto capitalista,
su objeto de acción es la vida social
en su totalidad e integridad, la vida misma.
Imperio es un operador global extenso,
en tanto que su ámbito de acción abarca todo el planeta;
intenso, en
tanto que llega a todo ámbito de la vida social, y ejerce su
gobierno sobre la Vida misma, en su totalidad. No
hay fronteras ni barreras fijas. No
hay lugar central de poder, son todos. Imperio
es forma paradigmática de biopoder.
El funcionamiento
de Imperio se tres
momentos de un continuo.
El primer momento es el de inclusión,
de captura.
El segundo momento es el de diferenciación,
de establecimiento de las diferencias aceptables y aceptadas.
Un tercer momento de administración,
biopolítico, de gestión
de las diferencias establecidas en la fase anterior; administración
de la vida social, de lo cotidiano.
Se apoyará en tres pilares básicos:
la bomba, el dinero, y la información.
Desde un estado de
excepción permanente, Imperio declara
el fin de la Historia
presentándose como orden definitivo.
El Imperio produce
símbolos, produce afectos y se comunica;
crea su propia realidad
y se legitima y se hace necesario a través de ella, se
autovalida; más allá de lo
meramente económico, Imperio produce
subjetividades a través de lo inmaterial:
uso masivo de los medios de comunicación, hace circular cultura,
símbolos y afectos y forma la urdimbre que lo sostiene.
La amenaza al Imperio proviene de la Multitud;
no se trata
de una dicotomía,
sino de una conjunción:
Imperio se define gracias al expolio de
la multitud, la necesita, es su soporte.
La multitud es el conjunto de singularidades.
Es universal
(un único verso, creación de entidad); concreto
(viscoso, mezcla que se expresa como totalidad). Es proceso constituyente,
potencia.
Multitud es multiplicidad con creación.
La creación, la novedad, esa es la amenaza para Imperio. La Multitud,
operación de cooperación de
singularidades, el espacio de la creación, del encuentro, donde
se rompen la singularidad fragmentada y entran las cooperantes.
Multitud es operación: se da, es ontológica, siempre viene.
Estado de excepción
permanente. Guerra y Paz.
Imperio funciona y se legitima a partir de la base de
un estado de excepción que se hace permanente. Las intervenciones,
aún cuando se suceden de manera continuada, son presentadas siempre
como excepcionales y destinadas al mantenimiento de un orden interno.
Hyn, la noción
de excepción:
Guerra excepción, paz la norma.
Guerra expulsada fuera de la vida social, política, no guerra
interna; sólo afuera entre estados.
Crisis por circunstancias excepcionales, se suspenden derechos y garantías
para salvarles
Se rompe principio republicano: Nadie por encima de la ley. El más
fuerte sí lo está.
Las teorías
sobre la guerra del futuro certifican la
no distinción entre paz - guerra,
civil - militar, combatiente - no combatiente.
La doctrina
militar sanciona tal indistinción
a través de la indefinición y de vagos y numerosos conceptos
para abarcar todo espectro vital. No hay
definición de Paz en la doctrina militar.
La guerra y la política se funden,
la política se hace guerra, todo se hace guerra.
La definición doctrinaria de contrainsurgencia
o de
guerra de baja intensidad son absolutamente
explícitas.
Las PSYOP,
operaciones psicológicas militares ejemplifican
desde su definición la indistinción
entre paz y guerra, entre civil y militar,
entre amigo o enemigo.
No fronteras-
no categorías - no límites
Las actuales teorías
de guerra nos dicen que no
hay ya un afuera en sentido militar. Rota la frontera entre la
paz y la guerra, no hay ámbito que pueda quedar fuera de lo militar.
La guerra abarcará
todo territorio, apropiándoselos
como diferentes teatros de operaciones. Diferentes teatros
lisos, absolutamente transparentes (RMA),
en los que ni la distinción ver - no ver sea posible.
La distancia en el combate contribuye también
a ensanchar líneas de frente
que dejan de separar para engullir. La línea de frente desaparece,
se habla de la no-linearidad del combate.
Las agencias de los
diferentes sectores de actuación pública,
en todos los ámbitos de la vida (salud, seguridad, comercio,
diplomacia, organización política, comunicación...
) se integran
de manera holística como líneas que convergen, sostienen
y construyen el esfuerzo bélico
de cara a la consecución de objetivos que denominan "nacionales".
La definición de contrainsurgencia
resulta explícita.
Las PSYOP
ejemplifican muchas de esas fronteras superadas:
indistinción paz-guerra, actuación
sobre amigos, enemigos y neutrales, integración táctico
y estratégico, actuación indirecta a través de
diferentes agencias militares y civiles.
El accionar terrorista
aporta también numerosas muestras concretas: objetivos absolutamente
diversificados, indistinción civil - militar, rompimiento de
líneas de frente, búsqueda del colapso de la sociedad
enemiga, adversarios transfronterizos...
Terrorismo
y PSYOP
ejemplifican también el traspaso de otra
frontera, la guerra sobrepasa sin dejarlo
el territorio de lo material y salta al
terreno de lo inmaterial: mentes y corazones,
actitudes, razonamiento lógico, uso del miedo, terror, información
y procesos asociados, toma de decisiones, la infoesfera, uso del ciberespacio,
de la televisión, de la radio...Se trata de colapsar
la sociedad enemiga
La única frontera
que se mantiene y refuerza, y de manera tajante
y totalizadora, es la bipolarización
guerrera amigo / enemigo.
Bipolarización conjuntiva, como la existente
entre Imperio y Multitud. El amigo necesita al enemigo para ser y seguir
siendo, de la misma manera que Imperio parasita a la Multitud.
No-lugar. Terrorismo
/ PSYOP
La guerra es guerra de no-lugar porque es de todo
lugar, afecta todo lugar.
La RMA
y su tecnología habla de teatros
transparentes, de espacios lisos, en donde
no hay fronteras para ser observado. No hay lugares porque no hay fronteras.
La no-linearidad de la línea de frente
rompe las áreas convencionales, integra
en un teatro de guerra la retaguardia y
el área de operaciones.
En la guerra del futuro, el enemigo busca colapsar
la sociedad, golpeará en todos los sitios: en el terreno
económico, en el social, el trabajo o el metro... No
hay ser, lugar o momento seguro donde
guarecerse. La amenaza no tiene lugar
y puede estar en todas partes. La guerra
se extiende, como Imperio, sin dejar huecos, de manera intensa. Las
reflexiones doctrinarias en torno a la definición de terrorismo
eran explícitas.
Las acciones de PSYOP
buscan el no-lugar, se desarrollan en todo el mundo procurando no ser
identificadas como tales, a través de todos sitios, de ningún
lugar: agencias militares, gubernamentales (USAID, USIA, Dpt. de Estado...),
intergubernamentales, civiles, no gubernamentales, medios de comunicación
como la CNN...
¿Dónde está el miedo? ¿Dónde
queda el terror? Lo inmaterial no tiene lugar.
La efectividad del uso del terror busca el no-lugar
para maximizar sus efectos. El miedo es más intenso, se extiende
entre más gentes y paraliza en mayor medida cuando no se conoce
la fuente, los motivos, el sentido... En el terror, inmaterial y no
mesurable, a mayor no-lugar, mayor y más intenso terror, mayores
efectos, en más personas.
En el no-lugar en lo militar, el
lugar también será necesario. Lo material, lo físico,
lo localizable seguirá siendo porque la guerra necesita la destrucción.
El lugar, necesario para el establecimiento de las responsabilidades
de las acciones, algo básico en la defensa de los Derechos Humanos.
Las inmateriales PSYOP, emblema del no-lugar: Fort Bragg, Carolina del
Norte, 4º grupo aerotransportad de PSYOP o.
Como tantos otros aspectos, el lugar y el no-lugar
serán también ámbito de batalla, cuestión
de maniobra y de ventaja militar, se ofrecerá y se negará
según convenga.
Guerra, posmodernidad
y trabajo: hacia la hegemonía de lo inmaterial y lo no mesurable.
HyN coinciden con las teorías de guerra
presentadas al señalar la existencia
de relaciones entre guerra, tránsito de la modernidad a la posmodernidad
y cambios en los modos de producción.
Coinciden en que esas relaciones se han reflejado en aspectos tales
como el desarrollo y uso de la tecnología, el papel central de
la información
En a guerra moderna se acumulaba fuerza por masas de
soldados en el campo de batalla, correspondiendo a una producción
industrial con masas de obreros en las fábricas.
En el discurso tecnológico de la RMA, la información y
la comunicación juegan en la guerra en un escenario de funcionamiento
parecido, un papel similar al que adoptarían en el toyotismo
respecto al mercado y la producción.
Dos paralelismos: la hegemonía de lo inmaterial
y los cambios en las organizaciones.
Trabajo inmaterial: aquel que produce
bienes inmateriales tales como información, conocimientos, ideas,
imágenes, comunicaciones, relaciones, afectos, emociones...
En la posmodernidad de la sociedad de la información, la producción
y acumulación de riqueza parten cada vez más de lo inmaterial.
Las relaciones sociales, el conocimiento, los sistemas de comunicación,
la información, las redes afectivas... se tornan valores decisivos.
En la guerra, decisivos para la ventaja, para la victoria.
Trabajo inmaterial, hegemónico
en el mundo del trabajo y transformando la producción.
El trabajo material no va a desaparecer ni mucho menos. Pero las características
de lo inmaterial serán priorizadas por decisivas para la creación
de riqueza y transformarán a las demás formas de trabajo
y hasta a la sociedad en su conjunto.
RMA:
aspectos de control de información y comunicaciones
corresponde con dos de las formas del trabajo inmaterial, la comunicativa
y la analítica. El modelo de la Information
Warfare, las PSYOP,
o el terrorismo,
muestran que la guerra también se expande por el ámbito
restante de lo inmaterial, el de la creación,
producción y manipulación de afectos.
La práctica totalidad de teorías actuales
de guerra asignan a las PSYOP
un importante papel en el conjunto de la guerra
del futuro. El terror es inmaterial, el terrorismo será
técnica habitualmente usada en la guerra.
La contrainsurgencia también se basa
en el trabajo sobre factores políticos,
cívicos, psicológicos...
A través del trabajo inmaterial
en la información, en el análisis y en la producción
de afectos se significarán hechos, identidades, realidades...
para que la gente actúe en la misma dirección y sentido
del esfuerzo bélico imperial. Se trata de la
voluntad de combatir
La destrucción física,
el sufrimiento y la muerte no van a desaparecer de la guerra.
La guerra inmaterial tiene y tendrá su dramática base
de producción y destrucción material. Al contrario, la
violencia va a aumentar y se va a extender a todo momento, ámbito
y relación social. Lo que se quiere decir es que será
necesario luchar contra la guerra en el ámbito de lo inmaterial
y que puede que ese sea el no-lugar en donde se dirimirá el resultado
final.
El trabajo inmaterial es biopolítico
porque crea formas de vida social. Los propios
autores indican que el trabajo inmaterial podría ser denominado
"trabajo biopolítico" y con ello indicarían
que las distinciones tradicionales entre lo económico,
lo político, lo social y lo cultural se confunden cada vez más
(Hardt & Negri, 2004: 137). Esto recuerda inevitablemente
la definición de contrainsurgencia,
la de conflicto de baja intensidad, la integración entre agencias
civiles y militares
La hegemonía de lo inmaterial
está provocando cambios en la organización
interior de los ejércitos de manera similar a aquellos
que se están dando en la organización del trabajo. Reducción
número de fuerzas, reorganización del personal, unidades
pequeñas, subcontratación servicios, organización
en red, circulación de la información a través
de arquitecturas complejas de comunicación, descentralización,
horizontalidad, tecnificación, flexibilidad organizativa adaptando
a la situación equipos específicos
Repercusiones
en la cosmovisión e identidad legitimadora
del guerrero.
Terrorismo y multitud:
tocando en lo común.
La guerra
ha diluido fronteras, ha incorporado a todo y todos a su esfuerzo, ha
construido lo común con la intención
de parasitarlo y lo ha convertirdo en su
base operadora. Al hacer esto, ha convertido
a lo común y a todo cuanto lo funda y construye en objetivo militar
del adversario. En la guerra del futuro, los ataques buscan colapsar
el conjunto de la sociedad enemiga, todo
se vuelve objetivo militar, la vida social
toda y todo aquello que la crea y la reproduce.
El acto de terrorismo,
en tanto que técnica de guerra, busca
lo común de la multitud para parasitarlo.
Las fuerzas militares buscan lo común enemigo para destruirlo;
lo común propio, para explotarlo y dirigirlo.
El 11 M en Madrid: todos
los muertos eran trabajadores, gente que
iba a su trabajo en un transporte público. Por tanto, cualquiera
podía haber perecido, cualquiera que tomara un tren para
ir a trabajar podía identificarse
con las víctimas, con lo sucedido y sentirse interpelado por
esos sentimientos de miedo. HyN nos dicen en numerosas ocasiones que
el trabajo forma lo común. El 26 de junio
de 2004, los noticiarios televisivos informaban que el Estado
español concedía la medalla
del Mérito al Trabajo a todas las víctimas de los
atentados del 11 de marzo en Madrid, "porque
todos iban al trabajo".
De la sociedad
disciplinar a la sociedad de control: la guerra como forma de gobierno
imperial. Biopoder-bioguerra.
Para HyN se está transitando
de una sociedad disciplinaria a una sociedad de control.
La sociedad de control no abandona los mecanismos estructurados
de regulación institucional, pero se diferencia de la sociedad
disciplinar en que también se externalizan,
intensifican y generalizan los aparatos normalizadores del disciplinamiento,
los mecanismos de comando se tornan aún
más inmanentes al campo social. Los
criterios y comportamientos de inclusión/exclusión
adecuados para el control de gobierno se interiorizan
aún más en cada sujeto y se distribuyen
también a través de los cuerpos y mentes de las gentes,
a través de sus prácticas más comunes y cotidianas,
a través de la vida social.
Así funciona la guerra.
La guerra ya no
es una institución atrapada por sus
mecanismos institucionales a unos tiempos,
formalismos y lugares determinados y sale más
allá de sí misma, hacia otras instituciones disciplinarias,
gubernamentales, civiles, privadas... se extiende por el tiempo rompiendo
su distinción con la paz, salta a todo territorio,
a lo político, a lo económico, a lo social... en
todos ellos busca y produce su legitimación para después
exhibirla y reproducirse de manera autónoma por entre la vida
social.
Las teorías de guerra
apuntan en la dirección de la sociedad de control.
IW: cambio en el paradigma de guerra, de la disuasión
a la inducción. Los objetivos
finales de la guerra: derrotas
políticas, psicológicas, del sentido y voluntad de luchar,
por generaciones, por siempre, es el fin de la historia. Las
guerras posmodernas ya no se llamarán guerras, ni victorias ni
rendiciones sino acuerdos técnico-militares.
Definición de contrainsurgencia
explícita; PSYOP
utilizan los mecanismos institucionales disciplinares pero también
cómo se superan para crear subjetividades que apoyen y sostengan,
por interiorización y reproducción autónoma, un
proyecto bélico, una acción de gobierno. PSYOP
de consolidación: condicionar a la población para la colaboración
y aceptación de la autoridad militar, buscando efectos
en las generaciones venideras. Las PSYOP ilustran explícitamente
cómo la guerra, estado de excepción permanente, se hace
la forma de gobierno imperial.
Éter y bomba: PSYOP
en medios de comunicación creando afectos y construyendo
realidades: el rescate de la soldado Lynch, la caída de la estatua
de Saddam; oficinas de información estratégica
Otros medios militares de producción
biopolítica: Operaciones de información, Asuntos
Cívico Militares, Operaciones de ayuda humanitaria
Programas
sociales usados como lanzadera de la contrainsurgencia en la destrucción
de los lazos sociales, en la recreación de un común, acorde
a lo bélico, a lo económico, a lo político. Instauración
del miedo, la desconfianza
proyecto social paramilitar Colombia.
El esfuerzo bélico,
para vencer, necesita legitimarse y para ello debe
fundar y reproducir la vida social, lo común, lo biopolítico:
ese el contexto de la sociedad de control.
La sociedad entera es el ámbito de la guerra del biopoder. Un
biopoder que adopta la forma de un control que se extiende por entre
las conciencias, cuerpos y relaciones sociales de las gentes,
por entre la producción y reproducción de la Vida misma,
una vida que se volvió objetivo de un poder que amenaza con la
muerte; un biopoder que no puede matar toda vida porque se destruiría
a sí misma y que por eso convirtió a la vida en muerte.
La guerra se hizo biopoder, necropoder.
Esta forma de entender la guerra y la vida sabe que
va a encontrar dificultades políticas, es
decir, de gobierno, para ser implementada. La guerra se lleva
mal con la democracia. Leyes internacionales,
Derecho Internacional Humanitario, Derechos Humanos, estado de Derecho:
limitaciones inadmisibles a la seguridad, vulnerabilidades
que explotan los enemigos y que pueden llevar a la derrota.
Querrá establecer nuevas legitimidades. Pero
que sigan siendo, es decir pareciendo, democráticos. Inversión
de la representación: hagamos que los representados quieran y
nos pidan lo que nosotros representantes les digamos que quieran. Democracia
perversa.
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