Conocimiento situado

 

Enfoque psicosocial

 

Noviolencia

 

Derechos Humanos

 

Punto subversivo






 

CONCEPCIÓN EPISTEMOLÓGICA  

Es posible que algunas de las páginas que siguen carezcan no ya de una presunta asepsia, que nos parece un engaño ideológico, sino incluso de aquella fría objetividad que se suele recomendar en el mundo académico. Nos queda como explicación el hecho de que muchas de ellas han sido escritas al calor de los acontecimientos (...) son estas vivencias las que permiten adentrarse en el mundo de los oprimidos, sentir un poco más cerca la experiencia de quienes cargan sobre sus espaldas de clase siglos de opresión y hoy intentan emerger a una historia nueva. Hay verdades que sólo desde el sufrimiento o desde la atalaya crítica de las situaciones límite es posible descubrir.


Ignacio Martín Baró, 1983


Conocimiento situado.


En la realización de este trabajo, se entiende el conocimiento como situado. Para la elaboración de la propia postura epistemológica, se han recogido aportes de diferentes: epistemologías feministas, en especial de Donna J. Haraway, desde diversas metodologías participativas como la investigación acción participativa (IAP), o desde la psicología social de la liberación, en particular de Ignacio Martín Baró.

Mucha brevedad, por suficientemente conocido. Destacar solo…


-
Inescapable situación del conocimiento y por tanto, inescapables posicionamientos y efectos políticos.

-
Conocimento situado políticamente,

-
Responsabilidad y utilidad del conocimiento

- Articulación y conexión. Manera de objetividad.

La mirada.


Un enfoque psicosocial. Psicología social con posición política.


Enfoque que sigue presupuestos de Ignacio Martín Baró y de la psicología de la liberación.

La psicología debe realizar un trabajo de transformación social en favor de un desarrollo humanizador e integral de los seres humanos y de liberación de estructuras opresoras.

Se entenderá por enfoque psicosocial aquel que trata de ayudar a entender los comportamientos, emociones y pensamientos de las personas, los grupos, las comunidades, los pueblos o las sociedades, sin aislarlos del contexto general (político, social, económico, cultural, situacional, histórico...) en que actúan. (Beristáin, 1999: 9). Este entendimiento es de vocación práctica, quiere de conducir a una acción más efectiva en la consecución de los objetivos que se proponen los actores.

Este enfoque propone un abordaje que permita incorporar al interior mismo de la concepción y sentido de las actuaciones, una comprensión amplia e integral de las experiencias de todos, así como un método de trabajo horizontal, de gente actuando desde lo común al lado de otra gente, que parta desde las propias capacidades y recursos.

Vocación política. Por lo político se entenderá todo lo referente a cómo se organizan entre las personas y los grupos para dar respuesta a aquellas cuestiones que afectan o se derivan de las necesidades de su vida en común. Político no es pues sinónimo de partidario o partidista, al contrario, esa concepción se distancia de innecesarios encasillamientos en fuerzas políticas concretas que busquen polarizar o reducir el espectro de lo político a su actuar.

La noviolencia


La guerra es el grado máximo de organización de la violencia para la consecución de objetivos políticos.

La noviolencia es una forma de hacer política y de abordar conflictos políticos. Una forma de hacer política que lucha de manera activa, decidida, rebelde, revolucionaria y radical por la justicia, la libertad y la paz para todos. Quienes la practican renuncian claramente y desde el inicio de su actuar a la violencia como medio para conseguir los objetivos que se proponen.

La noviolencia cree en la necesidad de la coherencia entre medios y fines. Si se busca la justicia, los medios para conseguirla habrán de ser justos, y por ello deben ser respetuosos con el adversario y excluirán desde el inicio la utilización de la violencia. Si se busca la libertad y la democracia, los medios se realizarán desde la libertad, en libertad y serán democráticos. Es una cuestión moral, pero también de eficacia para la consecución de los objetivos fijados. Lo efectivo dejará de serlo si no responde a los principios perseguidos, mecanismos antidemocráticos no producen sino falta de democracia; poco útil será la coherencia moral si no se consigue resultados concretos. Moralidad, eficacia, medios, y fines, deben ser necesariamente coherentes en la práctica. Por ello la reflexión y el debate serán constantes y autocríticos.

Lo que en todo caso se quisiera destacar es que la noviolencia no es simplemente una renuncia moral a la violencia. La noviolencia no es la lucha contra la violencia. Es luchar por la justicia desde el amor y respeto a todos los seres humanos. En ese sentido, Jean Marie Muller, activista francés de la noviolencia, afirma que "el compromiso en la acción noviolenta (...) nos hace solidarios de todos los que se han levantado para esta lucha, cualesquiera que sean los medios a los que hayan decidido recurrir (...). Ciertamente, la noviolencia pone en entredicho la violencia de los pobres, pero la que condena y combate es la violencia de los ricos"

La noviolencia es pues situada, política, tiene concepciones, propuestas, metodologías y fines políticos. La noviolencia se sitúa políticamente a ras del suelo y busca una revolución, es decir una transformación radical de una sociedad y de las personas e instituciones que la componen, de cara a una democratización profunda e inmediata que vaya desde abajo hasta arriba, en donde quepan muchos mundos y donde el que mande, lo haga obedeciendo honestamente.

 

Los Derechos Humanos


Mayor consenso entre seres humanos hasta el momento, con todas sus carencias.

Producto de muchas luchas de muchas gentes y mucha sangre.

Nadie capaz de negarlos abiertamente. No confundir DD.HH. con usos instrumentales de ellos.

Defensa de los DD.HH. fuera de despachos y oficinas gubernamentales.

Activismo.

Entendemos por Derechos Humanos (DD.HH) todo aquello que puedan necesitar los seres humanos para tener una vida digna, feliz, integral.
A cada necesidad le correspondería un derecho: salud, alimentación, integridad física... Estas necesidades, estos derechos, forman una totalidad integral, indisoluble e interdependiente.

Generaciones de derechos, papel del estado respecto a ellos: respetar, procurar, defender. Sólo la autoridad viola Derechos Humanos. Particulares cometen delitos.

La paz no puede consistir únicamente en la ausencia de conflictos armados sino que entraña principalmente un proceso de progreso, de justicia y de respeto mutuo entre los pueblos,

Paz y Derechos Humanos van juntos, la realización práctica de la Paz es la Justicia que es el reconocimiento y ejercicio pleno de los principios de los Derechos Humanos.

Neoliberalismo, Paz y el conjunto integral de DD.HH son incompatibles.

Un punto subversivo


¿Nos hemos preguntado alguna vez seriamente cómo se ven los procesos psico-sociales desde la vertiente del dominado en lugar de verlos desde la vertiente del dominador? ¿Hemos intentado plantear la Psicología educativa desde el analfabeto, la Psicología laboral desde el desempleado, la Psicología clínica desde el marginado?

(Martín Baró, 1986)

La lente invertida. Desde abajo, mirar a los lugares de mayor densidad de poder.